Venezuela
Trabajan para sacar a Windows de las computadoras VIT
CiudadCCS_23-05-2012
La entrega de un millón 600 mil computadoras “Canaimitas” a niños y niñas de todo el país es, sin duda alguna, uno de los mayores logros recientes de la revolución bolivariana, y uno de los más importantes desde el punto de vista educativo. Pero también hay que destacar que ellas no usan Microsoft Windows; usan un sistema diseñado en nuestro país, que viene con todo lo necesario para que nuestros chamitos puedan educarse, investigar y hacer sus tareas.
Ese sistema es Canaima GNU/Linux, sistema diseñado por entes del Estado cumpliendo un decreto firmado por el Presidente Chávez en 2004, basado en Debian, inmune a virus, con miles de aplicaciones y que, al ser software libre, podemos mejorar de acuerdo a nuestras necesidades.
Semanas atrás comentamos la molestia de muchos colectivos de Software Libre al enterarse de que Cantv exigió a VIT comprar 205 mil licencias de Microsoft Windows por un costo de 53 millones de bolívares fuertes (unos 12,3 millones de dólares), para colocarlas en equipos que Cantv venderá con financiamiento a través de su plan Internet Equipado. Molestia entendible porque el Estado ha trabajado duro en crear Canaima GNU/Linux. El usarlo nos permitiría ahorrarnos esos 53 millones, en vez de dárselos a una empresa transnacional que política e ideológicamente está en contra de los pueblos del mundo.
Canaima no sólo es lo suficientemente confiable como para instalarlo en la administración pública y en nuestras Canaimitas. Además, nos ahorra grandes sumas de dinero: usar Microsoft Windows en las Canaimitas nos hubiera costado, hasta ahora, 413 millones de bolívares fuertes (casi 100 millones de dólares) en pagos a Microsoft. Ese monto son dos tercios del costo de un satélite de observación, como el futuro satélite Francisco de Miranda que se lanzará en octubre.
Hoy traemos buenas noticias: Cantv tiene algunos argumentos para justificar la innecesaria compra de miles de licencias de Windows, pero hay gente en el Estado y las comunidades trabajando duro para dejar dichos argumentos en el pasado. Esto se discutió en la Sexta Cayapa Canaima GNU/Linux, que se efectuó la semana pasada en la Unellez Barinas. Las cayapas son reuniones efectuadas cada cierto tiempo entre desarrolladores de Canaima y comunidades, para evaluar avances y trabajar en mejoras y en el ciclo de desarrollo de la distribución, que debe sacar una versión nueva cada cierto tiempo.
“Ha habido mucha crítica y mucho revuelo por el hecho de la compra de licenciamiento privativo para la instalación de Windows en las computadoras que fabrica VIT”, indicó José Sosa, presidente del Centro Nacional de Tecnologías de Información (CNTI), ente público que lidera el desarrollo de Canaima, a quien entrevistamos en el programa “Cópiate esta radio” de Alba Ciudad el pasado viernes. “Están surgiendo proyectos e ideas para zanjar o evitar todos los argumentos que puedan haber del lado industrial o del lado de ministerios para futuras compras de software privativo, para que no hayan argumentos”.
Soporte técnico: el principal rollo
Uno de los problemas argumentados por Cantv es la inexistencia de un centro de soporte Canaina, que permita a sus usuarios resolver los inconvenientes técnicos que puedan tener. Sosa señaló que “hay un proyecto para conformar una red nacional de soporte técnico”, que surgió de las mesas técnicas de la cayapa y el CNTI está estructurando, “pero todavía estamos recibiendo ideas”.
Una red de soporte para Canaima puede armarse por muchísimo menos de Bs. 53 millones. Comprendemos que la estructura propia del Estado burgués impide construirla de la noche a la mañana, pero el problema con Cantv y Windows tampoco es nuevo: existe desde la mismísima nacionalización de Cantv.
Otro de los argumentos esgrimidos es que hay algunas marcas de impresoras, webcams o dispositivos que no funcionan con Canaima, o que requieren algunos pasos adicionales para instalarlos, complicando el soporte técnico. En la cayapa se propuso elaborar bases de datos de “arquitecturas de hardware para los diferentes modelos de VIT y de cualquier computador que se fabrique o se importe en Venezuela, donde tengamos claridad en cuanto a cuales elementos de hardware son compatibles con Canaima y cuales no; sobre cuáles se pueden desarrollar drivers o cuáles están en proceso de desarrollo de drivers, y en cuales es imposible hacer adaptaciones por limitaciones de los proveedores; inclusive poder informar a tiempo a la industria de qué equipamiento de los cuales están comprando puede ser certificado con Canaima y cuales no”, indicó Sosa.
La idea es que los equipos que se fabriquen en Venezuela por ensambladoras como VIT o Síragon “puedan obtener una certificación antes de salir al mercado, de manera que podamos garantizar a la población y a la Administración Pública que funcionan con Canaima”.
La unión entre el gobierno bolivariano y las comunidades de Software Libre ha logrado excelentes soluciones a problemas de nuestra población. La niña mostrada abajo se llama Ariangelys, de Carúpano, estado Sucre, y a pesar de tener discapacidad visual puede usar su Canaimita porque viene con software libre para personas con discapacidad (ver http://youtu.be/Acfz69IyRcQ).
Bajo Windows, habría que comprar una licencia que cuesta 895 dólares para que su computador tenga un software lector que le permita utilizarlo. Pero el problema no es sólo el precio; es la necesidad de ser soberanos, eliminar la dependencia a corporaciones para nada interesadas en nuestro desarrollo e invertir el dinero en cosas mucho más necesarias e importantes.
Cayapa exitosa
En el núcleo Barinas de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos (Unellez), decenas de desarrolladores, miembros de comunidades de software libre y representantes de entes públicos, medios alternativos y movimientos sociales se dieron cita en la sexta Cayapa Canaima GNU/Linux para trabajar en mejorar el ciclo de desarrollo de nuestro sistema operativo venezolano. Cabe destacarse el trabajo de Augusto Dávila, uno de los organizadores locales.
“La cayapa este año se realizó en la Unellez en Barinas, que nos prestó y nos ayudó mucho en la organización”, explicó Sosa. “Estamos bastante contentos con los resultados de la cayapa este año; a diferencia de otras cayapas anteriores, los avances este año en cuanto a las decisiones técnicas de Canaima GNU/Linux han sido bastante importantes. Hay bastante definición en cuanto a cómo debe ser el proceso de desarrollo de la distribución: De qué manera se van a articular los diferentes actores -las comunidades de software libre, los programadores que están trabajando en las diferentes partes o módulos de la distribución- en cuanto a cómo se van a ir haciendo los cambios, de qué manera se van a ir liberando las nuevas versiones de Canaima, cuáles son las etapas de desarrollo, cuántas versiones vamos a tener, etc.”
Indicó Sosa que “todo lo que se está logrando se está sistematizando simultáneamente y se está colocando en los wikis (páginas web) asociados con el CNTI y la distribución Canaima, y los resultados han sido bastante interesantes”.
Contrato Social
Indicó Sosa que también se iniciaron las acciones para discutir y llegar a acuerdos con respecto al Contrato Social de Canaima. Debian, la distribución de GNU/Linux en la cual está basado Canaima, tiene su contrato social, con una serie de principios en torno a cómo es dicha distribución. Sosa aclaró que el de Canaima “será un poco más organizativo, para dejar claro como se toman las decisiones, los distintos roles, etcétera”.
Canaima, no más como "proyecto"
Canaima GNU/Linux es desarrollado como un proyecto dentro del CNTI. Por ende, todos los años tiene que solicitar financiamiento al Fonacit para tener presupuesto y continuar su desarrollo. Ahora bien: los proyectos culminan, al igual que cuando construimos un edificio, y Canaima no puede culminar: su desarrollo tiene que continuar permanentemente, actualizándose sus aplicaciones e incorporándose nuevos contenidos y desarrollos todo el tiempo.
Nos explicó Sosa que hay una propuesta para crear “un ente público que se encargaría de darle figura jurídica al Proyecto Canaima; que no se vea como un proyecto, sino como un programa o una actividad estratégica del Estado para la cual invierte recursos y contrata personal, pero que estén dedicados a eso, no que estén contratados a tiempo determinado y tengamos que hacer extensiones de los contratos. Es una manera de fortalecer y darle más suntentabilidad a futuro el proyecto”.
“Hubo una proposición desde el ministerio para integrar a las comunidades que participan en el Proyecto Canaima en la proposición de la estructura organizativa y la estructura” de ese futuro ente público, indicó Sosa. “Son ideas que no son nuevas, que tienen cabida en otras organizaciones que desarrollan proyectos en software libre, como Debian, que tiene una figura jurídica para recibir donaciones, o como el Cenatic (Centro Nacional de Referencia de Aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación) en España”.
Indicó que no tienen definición aún sobre la figura jurídica. “Queremos que las mismas organizaciones de software libre hagan propuestas”.
José Sosa, licenciado en computación de la UCV, es conocido entre los informáticos venezolanos por haber creado Kukenan, una de las primeras distribuciones venezolanas de GNU/Linux. Luego, como director de informática en Fundayacucho bajo la gestión de Jorge Arreaza, él y su equipo diseñaron los sistemas en software libre que permitieron que cientos de miles de estudiantes universitarios pudieran solicitar una beca desde cualquier infocentro o cibercafé, eliminando los viajes a otras ciudades que muchos jóvenes tenían que hacer para solicitar una beca, durmiendo en el piso esperando en largas colas. Hoy, Sosa dirige el CNTI y el Centro Nacional de Innovación Tecnológica (Cenit), dos entes dentro del Ministerio del P.P. Para la Ciencia, Tecnología e Innovación.
(Esta es la versión sin límite de espacio del artículo publicado en CiudadCCS este 22 de mayo de 2012).
Ese sistema es Canaima GNU/Linux, sistema diseñado por entes del Estado cumpliendo un decreto firmado por el Presidente Chávez en 2004, basado en Debian, inmune a virus, con miles de aplicaciones y que, al ser software libre, podemos mejorar de acuerdo a nuestras necesidades.
Semanas atrás comentamos la molestia de muchos colectivos de Software Libre al enterarse de que Cantv exigió a VIT comprar 205 mil licencias de Microsoft Windows por un costo de 53 millones de bolívares fuertes (unos 12,3 millones de dólares), para colocarlas en equipos que Cantv venderá con financiamiento a través de su plan Internet Equipado. Molestia entendible porque el Estado ha trabajado duro en crear Canaima GNU/Linux. El usarlo nos permitiría ahorrarnos esos 53 millones, en vez de dárselos a una empresa transnacional que política e ideológicamente está en contra de los pueblos del mundo.
Foto: AVN |
Canaima no sólo es lo suficientemente confiable como para instalarlo en la administración pública y en nuestras Canaimitas. Además, nos ahorra grandes sumas de dinero: usar Microsoft Windows en las Canaimitas nos hubiera costado, hasta ahora, 413 millones de bolívares fuertes (casi 100 millones de dólares) en pagos a Microsoft. Ese monto son dos tercios del costo de un satélite de observación, como el futuro satélite Francisco de Miranda que se lanzará en octubre.
Hoy traemos buenas noticias: Cantv tiene algunos argumentos para justificar la innecesaria compra de miles de licencias de Windows, pero hay gente en el Estado y las comunidades trabajando duro para dejar dichos argumentos en el pasado. Esto se discutió en la Sexta Cayapa Canaima GNU/Linux, que se efectuó la semana pasada en la Unellez Barinas. Las cayapas son reuniones efectuadas cada cierto tiempo entre desarrolladores de Canaima y comunidades, para evaluar avances y trabajar en mejoras y en el ciclo de desarrollo de la distribución, que debe sacar una versión nueva cada cierto tiempo.
La cayapa Barinas. Foto: Canaima Educativo Barinas |
“Ha habido mucha crítica y mucho revuelo por el hecho de la compra de licenciamiento privativo para la instalación de Windows en las computadoras que fabrica VIT”, indicó José Sosa, presidente del Centro Nacional de Tecnologías de Información (CNTI), ente público que lidera el desarrollo de Canaima, a quien entrevistamos en el programa “Cópiate esta radio” de Alba Ciudad el pasado viernes. “Están surgiendo proyectos e ideas para zanjar o evitar todos los argumentos que puedan haber del lado industrial o del lado de ministerios para futuras compras de software privativo, para que no hayan argumentos”.
Soporte técnico: el principal rollo
Uno de los problemas argumentados por Cantv es la inexistencia de un centro de soporte Canaina, que permita a sus usuarios resolver los inconvenientes técnicos que puedan tener. Sosa señaló que “hay un proyecto para conformar una red nacional de soporte técnico”, que surgió de las mesas técnicas de la cayapa y el CNTI está estructurando, “pero todavía estamos recibiendo ideas”.
Una red de soporte para Canaima puede armarse por muchísimo menos de Bs. 53 millones. Comprendemos que la estructura propia del Estado burgués impide construirla de la noche a la mañana, pero el problema con Cantv y Windows tampoco es nuevo: existe desde la mismísima nacionalización de Cantv.
Otro de los argumentos esgrimidos es que hay algunas marcas de impresoras, webcams o dispositivos que no funcionan con Canaima, o que requieren algunos pasos adicionales para instalarlos, complicando el soporte técnico. En la cayapa se propuso elaborar bases de datos de “arquitecturas de hardware para los diferentes modelos de VIT y de cualquier computador que se fabrique o se importe en Venezuela, donde tengamos claridad en cuanto a cuales elementos de hardware son compatibles con Canaima y cuales no; sobre cuáles se pueden desarrollar drivers o cuáles están en proceso de desarrollo de drivers, y en cuales es imposible hacer adaptaciones por limitaciones de los proveedores; inclusive poder informar a tiempo a la industria de qué equipamiento de los cuales están comprando puede ser certificado con Canaima y cuales no”, indicó Sosa.
La idea es que los equipos que se fabriquen en Venezuela por ensambladoras como VIT o Síragon “puedan obtener una certificación antes de salir al mercado, de manera que podamos garantizar a la población y a la Administración Pública que funcionan con Canaima”.
Sería algo parecido a las calcomanías “Designed for Windows” que Microsoft coloca en muchos computadores para garantizar que funcionan con Windows.
La unión entre el gobierno bolivariano y las comunidades de Software Libre ha logrado excelentes soluciones a problemas de nuestra población. La niña mostrada abajo se llama Ariangelys, de Carúpano, estado Sucre, y a pesar de tener discapacidad visual puede usar su Canaimita porque viene con software libre para personas con discapacidad (ver http://youtu.be/Acfz69IyRcQ).
(Foto: Pedro Lugo) |
Bajo Windows, habría que comprar una licencia que cuesta 895 dólares para que su computador tenga un software lector que le permita utilizarlo. Pero el problema no es sólo el precio; es la necesidad de ser soberanos, eliminar la dependencia a corporaciones para nada interesadas en nuestro desarrollo e invertir el dinero en cosas mucho más necesarias e importantes.
Cayapa exitosa
En el núcleo Barinas de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos (Unellez), decenas de desarrolladores, miembros de comunidades de software libre y representantes de entes públicos, medios alternativos y movimientos sociales se dieron cita en la sexta Cayapa Canaima GNU/Linux para trabajar en mejorar el ciclo de desarrollo de nuestro sistema operativo venezolano. Cabe destacarse el trabajo de Augusto Dávila, uno de los organizadores locales.
Participantes en la sexta cayapa. Foto: CNTI |
“La cayapa este año se realizó en la Unellez en Barinas, que nos prestó y nos ayudó mucho en la organización”, explicó Sosa. “Estamos bastante contentos con los resultados de la cayapa este año; a diferencia de otras cayapas anteriores, los avances este año en cuanto a las decisiones técnicas de Canaima GNU/Linux han sido bastante importantes. Hay bastante definición en cuanto a cómo debe ser el proceso de desarrollo de la distribución: De qué manera se van a articular los diferentes actores -las comunidades de software libre, los programadores que están trabajando en las diferentes partes o módulos de la distribución- en cuanto a cómo se van a ir haciendo los cambios, de qué manera se van a ir liberando las nuevas versiones de Canaima, cuáles son las etapas de desarrollo, cuántas versiones vamos a tener, etc.”
Indicó Sosa que “todo lo que se está logrando se está sistematizando simultáneamente y se está colocando en los wikis (páginas web) asociados con el CNTI y la distribución Canaima, y los resultados han sido bastante interesantes”.
Contrato Social
Indicó Sosa que también se iniciaron las acciones para discutir y llegar a acuerdos con respecto al Contrato Social de Canaima. Debian, la distribución de GNU/Linux en la cual está basado Canaima, tiene su contrato social, con una serie de principios en torno a cómo es dicha distribución. Sosa aclaró que el de Canaima “será un poco más organizativo, para dejar claro como se toman las decisiones, los distintos roles, etcétera”.
Canaima, no más como "proyecto"
José Sosa (Archivo) |
Canaima GNU/Linux es desarrollado como un proyecto dentro del CNTI. Por ende, todos los años tiene que solicitar financiamiento al Fonacit para tener presupuesto y continuar su desarrollo. Ahora bien: los proyectos culminan, al igual que cuando construimos un edificio, y Canaima no puede culminar: su desarrollo tiene que continuar permanentemente, actualizándose sus aplicaciones e incorporándose nuevos contenidos y desarrollos todo el tiempo.
Nos explicó Sosa que hay una propuesta para crear “un ente público que se encargaría de darle figura jurídica al Proyecto Canaima; que no se vea como un proyecto, sino como un programa o una actividad estratégica del Estado para la cual invierte recursos y contrata personal, pero que estén dedicados a eso, no que estén contratados a tiempo determinado y tengamos que hacer extensiones de los contratos. Es una manera de fortalecer y darle más suntentabilidad a futuro el proyecto”.
“Hubo una proposición desde el ministerio para integrar a las comunidades que participan en el Proyecto Canaima en la proposición de la estructura organizativa y la estructura” de ese futuro ente público, indicó Sosa. “Son ideas que no son nuevas, que tienen cabida en otras organizaciones que desarrollan proyectos en software libre, como Debian, que tiene una figura jurídica para recibir donaciones, o como el Cenatic (Centro Nacional de Referencia de Aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación) en España”.
Indicó que no tienen definición aún sobre la figura jurídica. “Queremos que las mismas organizaciones de software libre hagan propuestas”.
José Sosa, licenciado en computación de la UCV, es conocido entre los informáticos venezolanos por haber creado Kukenan, una de las primeras distribuciones venezolanas de GNU/Linux. Luego, como director de informática en Fundayacucho bajo la gestión de Jorge Arreaza, él y su equipo diseñaron los sistemas en software libre que permitieron que cientos de miles de estudiantes universitarios pudieran solicitar una beca desde cualquier infocentro o cibercafé, eliminando los viajes a otras ciudades que muchos jóvenes tenían que hacer para solicitar una beca, durmiendo en el piso esperando en largas colas. Hoy, Sosa dirige el CNTI y el Centro Nacional de Innovación Tecnológica (Cenit), dos entes dentro del Ministerio del P.P. Para la Ciencia, Tecnología e Innovación.
(Esta es la versión sin límite de espacio del artículo publicado en CiudadCCS este 22 de mayo de 2012).
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