Derecho a la tierra. Los abusos de Syngenta en Brasil la llevan al banquillo de los acusados 14-05-2010 La organización brasileña Terra de Direitos, que actúa en el campo de la defensa de los derechos humanos, y la agrupación de base Vía Campesina Brasil, presentarán frente al Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) una acusación contra la gigante del agronegocio Syngenta, y también contra la Unión Europea y la Organización Mundial del Comercio por su complicidad en las violaciones que comete la empresa. Syngenta es una empresa transnacional de origen suizo que, a través de sus predecesoras, opera en Brasil desde el año 1970, siendo precursora de la revolución verde en el país. Según las organizaciones que presentan la denuncia frente al TPP, la empresa es “violadora contumaz de los derechos humanos” en ese país, ya que es responsable de mantener milicianos, de contaminar la tierra mediante el uso de agrotóxicos y de criminalizar la protesta social, entre otros abusos. “Syngenta produce, distribuye e incentiva la utilización de semillas transgénicas y agrotóxicos. La transnacional, en conjunto con otras, actúa para privatizar derechos al libre uso de la agrobiodiversidad y, con eso, tener el monopolio comercial de la producción agrícola en el mundo. Es que ellas quieren tornar en business lo que hoy es un derecho humano”, indica parte del texto de la denuncia que se presentará frente al Tribunal, que sesionará a mediados de mayo en Madrid. Según señalan Terra de Direitos y la Vía Campesina Brasil, el maíz transgénico de Syngenta (BT 11) fue aprobado para la producción, comercialización y consumo en Brasil en el año 2007. La aprobación no tuvo en cuenta la realización de estudios sobre los impactos de la introducción de este transgénico, que contamina los demás cultivos y viola el derecho de los campesinos a optar libremente por su sistema productivo y tecnológico, así como también repercute negativamente sobre los derechos de los consumidores, que no cuentan con información sobre el origen del producto, y sobre la diversidad biológica, que sufre un daño irreversible. En la acusación también se señala a la Unión Europea y a la Organización Mundial del Comercio (OMC) debido a su responsabilidad directa y a su complicidad en estos casos de violaciones a los derechos humanos. En contra del bloque europeo, se argumenta que es consumidor de los productos transgénicos producidos en América Latina -contribuyendo así con el incremento de la producción de los transgénicos- a la vez que ha adoptado posiciones que “satisfacen los intereses de las compañías transnacionales del sector de la biotecnología”. La OMC, por su parte, tiene responsabilidad en estas violaciones de derechos humanos por las imposiciones derivadas de acuerdos internacionales en las patentes, que privatizan la biodiversidad y perjudican las formas tradicionales de producción de los campesinos. Según se indica en la denuncia, las organizaciones que la promueven esperan que el TPP pueda contribuir a la lucha que se está dando en Brasil condenando a las transnacionales. Dicha condena, aunque no sea vinculante, será “popular, moral y ética”, lo que fortalecerá el proceso de resistencia que se está dando en territorio brasileño. www.ecoportal.net Radio Mundo Real www.radiomundoreal.fm