"La soberanía alimentaria no es posible sí la tierra y el agua son consideradas mercancías"
Así lo expresó Sergio Cuellar del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) en el evento "La Lucha Contra la Desertificación como meta para la Soberanía Alimentaria desde las Organizaciones Indígenas de Argentina" realizado en el marco de la Convención de Lucha contra la Desertificación (COP9) con el apoyo de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, para dar a conocer experiencias comunitarias para afrontar la problemática de la desertificación.
En representación del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), Cuellar y Cariló Olaiz, miembros del MOCASE, se refirieron a los “impactos del modelo agroindustrial” en el norte del país que realiza un “uso intensivo de los recursos con fines comerciales” y tiene consecuencias relacionadas con la desertificación, deforestación, expansión de la frontera agrícola, producción de monocultivos, contaminación ambiental por el uso de plaguicidas y desalojo de pobladores para la utilización de tierras. En su presentación reconocieron que estos procesos atentan contra la soberanía alimentaria que promueven los movimientos campesinos e indígenas como forma de sustento.
La soberanía alimentaria se entiende desde el Movimiento como el "derecho de los pueblos para producir y consumir alimentos sanos que satisfagan las necesidades y se adecuen a la cultura de cada región". Se vincula con prácticas sustentables de producción y consumo y es central para el funcionamiento de estas comunidades que se reconocen a sí mismas como actores claves en la protección de la naturaleza: "El único lugar donde queda bosque no explotado es donde viven las comunidades; si no estuvieran ahí, las empresas ya lo hubieran deforestado" y expresaron la necesidad de modificar sus prácticas para asegurar la supervivencia de las comunidades y poder “seguir resistiendo".
La propuesta del movimiento se centra en la diversificación de la producción y las líneas de acción que implementa están relacionadas con actividades comunitarias que promueven el mejoramiento de la productividad a través de sistemas silvopastoriles, alimentación animal, compras colectivas de insumos y organización de centros de manufacturación; planes de comercialización que incluyen redes de comercio locales y comercio justo, locales de acopio y participación en ferias; talleres de sensibilización, intercambio de experiencias entre las comunidades, investigación participativa y capacitación; gestión comunitaria del agua y generación de energía solar, entre otras.
Una iniciativa de gran valor para estas comunidades es la escuela de agroecología a partir de la cual se promueve la formación de capacidades en el trabajo de la tierra al reconocer que ante los problemas que enfrentan en la región "deben mejorarse los sistemas de trabajo dado que han cambiado las características del territorio".
La generación de energía solar a través de paneles les permitió instalar una radio FM que es la primera de ese tipo. Desde allí se trabaja en la concientización en relación con temas ambientales, derecho al agua y “sensibilización de la sociedad civil para incidir en las políticas públicas”. Al respecto expresaron que "la transformación de nuestra realidad necesita de participación pero fundamentalmente de políticas públicas que suelen ser insuficientes", y agregaron que "trabajamos en nuestra formación para poder reclamarlas. El hecho de estar organizados nos da un poder que no es económico sino político".
El Movimiento Nacional Campesino e Indígena es una organización autónoma y de desarrollo territorial que nuclea a 20.000 familias organizadas y que promueve la integración de las organizaciones populares como camino para construir un nuevo modelo de desarrollo, que articule a diversos sectores del campo y la ciudad.www.ecoportal.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario